La primera historia nos llega de la mano de Emilio Rodriguez (El Milo) que a querido compartir con nosotros como vivio el este Domingo de Ramos:
Tarde de Incienso y Costal
Y llego sin avisar pero llego, todo un año esperando
a un día, a una hora, a una voz que diga al cielo con el hijo de Dios, un
instante donde sientes que estas a su lado, postrado ante sus pies.
Y llego después de toda una noche soñando con Él,
soñando con una tarde de Domingo de Ramos que no se olvidaría, soñando con dar
testimonio público de fe en tu ciudad, ante tu gente…toco despertar temprano,
los nervios me comían por dentro y no querían seguir soñando