viernes, 4 de octubre de 2013

Dios te Salve Caridad y Consuelo

“Dios te salve Reina mi madre por estar siempre a mi lado, Dios te salve Caridad y Consuelo, Reina de mi Domingo de Ramos”

Una luz me sobreviene desde la ciudad de la mezquita cuando tú, Señor quisiste poner a la Reina de los Cielos en esta tierra, el tiempo de espera ha sido largo, han sido días duros de petaladas y de cruces pero un paréntesis eterno parece abrirse en la tierra de las catedrales amanece un día de septiembre y estás tú en ella. El Señor Despojado, sorteando el pellizco de la soledad, cuenta el tiempo que ha pasado desde que alguien lo colocara en el centro de su hermandad esperando como siempre el CONSUELO que solo una madre puede dar.


Hemos esperado un largo tiempo, largo tiempo en el que tu ausencia ha sido la fragancia del cortejo de la vida de tus hijos, largo tiempo para que el aire de tu ternura se meta por nuestras venas como un rio silencioso e imparable pero ahora ya Señora todo se para cuando Tú y mi ciudad encantada os encontráis en ese momento en el que se traza la alianza que tiene una madre con  sus hijos , en ese momento en el que el cielo se convierte en un palio azul, tus hermanos los varales de esa tu capilla de plata andante, San Benito la peana donde tu trono se asienta, el Tormes el manto que sobre esta tierra roneará, tus costaleros los zancos fuertes que sostienen tu talle de madre buena y los que te llevaran hasta el mismo cielo para tú no lo eches de menos, tú capataz será el llamador que con ayuda de los ángeles mantendrá tu sendero, la piedra dorada de las catedrales será la candeleria que alumbre la flor de tu hermosura, tu ROSARIO vendrá desde San Esteban donde ya reinas con tu niño en brazos…Salamanca entera será tu parihuela donde tú, Madre, la ayudaras a caminar día a día entre sones de campanilleros…y TÚ serás para nosotros…la única mano tendida, la única calma en el miedo, única muestra de esperanza, única luz en las tinieblas, única flor de pureza, único CONSUELO en el llanto, única Caridad en la pobreza, única eres Señora, eso es lo que te dice este pueblo, en el que tú mi madre, SERAS LA REINA DEL CIELO

“Dios te salve mi señora, San Benito te acompaña…”




Autor: Sergio Carrera